PATRIMONIO CULTURAL E HISTÓRICO. LOS MUNICIPIOS NAVARROS DEL CAMINO DE LA VERA CRUZ

El Patrimonio Histórico y Cultural de Cintruénigo como recurso para el desarrollo sociocultural. turístico y económico y su propuesta de aplicación a los municipios navarros del Camino de la Vera Cruz.

Por Salvador Remírez Vallejo. Doctor en Historia y arqueólogo. Investigador Agregado del Instituto de Estudios Riojanos

 

Marco Geográfico

 

  1. Patrimonio Arqueológico.

1.1 El yacimiento arqueológico de la ermita de San Sebastián (term. Camponuevo).

1.2. El castillo de Cintruénigo

1.3. La atalaya de Los Portillos (Moluengo)

1.4. El molino de Cintruénigo

1.5. La villa Romana del Torrejón.

 

  1. Patrimonio Histórico

2.1. El legado de la Orden del Temple en Cintruénigo

2.2. La Hermandad de Ballesteros de la Santa Cruz

2.3. El proceso de reconstrucción de la torre mayor del castillo de Cintruénigo en 1372.

2.4. La iglesia de San Juan Bautista de Cintruénigo durante la Edad Media.

 

 3. Patrimonio Arquitectónico y Monumental

1. La iglesia Parroquial de San Juan Bautista

3.2. La ermita de la Purísima

3.3. La arquitectura Barroca de Cintruénigo.

3.3.1. Casa de Loygorri

3.3.2. Casa de Navascués

3.3.3. Casa de Navascués y Orobio

 

4. Patrimonio Paisajístico y Medioambiental.

4.1. Los Regadíos Históricos y el Sistema Hidráulico de Cintruénigo

4.2. El campamento de Sertorio en la Ermita de San Sebastián/Barranco de La Nava.

 

5. Patrimonio Etnográfico e Histórico.

5.1. Los Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo

5.2. Las encamisadas de Cintruénigo. 

 

 Marco Geográfico

La villa de Cintruénigo es un municipio de la Ribera de Navarra integrado dentro de la circunscripción de la Merindad de Tudela. Tras la propia ciudad de Tudela como capital de la Comarca y por debajo de la vecina localidad de Corella, es actualmente el tercer municipio ribero en número de habitantes. El territorio abarca una extensión territorial de 35,4 km² y limita por su vertiente norte y noroeste con la villa de Corella, por sus lados meridional y oriental con el territorio de la ciudad de Tudela, mientras que por el oeste limita con la villa monástica de Fitero. Posee una privilegiada posición estratégica desde la Antigüedad como zona de tránsito y contacto entre el valle del Ebro y las estribaciones montañosas del Sistema Ibérico, cuyo eje vertebrador lo constituye el curso fluvial del Alhama. También posee una posición equidistante respecto a los principales núcleos urbanos del entorno territorial como son Pamplona, Zaragoza, Logroño o Soria, cuya distancia entre estas ciudades no sobrepasa el centenar de kilómetros.

A pesar de la pérdida lamentable e injustificada durante las últimas décadas de una parte importante de su Patrimonio Histórico (véase el esclarecedor trabajo de Menéndez Pidal de Navascués, F., 1998. “La destrucción de la memoria colectiva: un ejemplo navarro”, pp. 741-745), Cintruénigo conserva todavía un legado cultural, histórico y arqueológico de relevancia y de alto interés local y comarcal, acorde con su estratégica ubicación geográfica de frontera y con las condiciones favorables para el poblamiento humano como bien atestiguan las sucesivas etapas históricas registradas en su territorio. Sin embargo, a pesar del bagaje patrimonial conservado que desglosaremos a continuación, las instituciones municipales como principales interesadas, no han manifestado una sensibilidad y una apuesta decidida por la promoción y puesta en valor de su Patrimonio Histórico y Cultural. Esta circunstancia resulta todavía más llamativa cuando se observa que Cintruénigo es una de las villas del entorno que cuenta en la actualidad con más estudios e investigaciones efectuadas sobre su pasado histórico, arqueológico y cultural. 

 

  1. Patrimonio Arqueológico.

Tanto en distintos sectores del término municipal de la villa, como en el propio interior de su núcleo urbano, Cintruénigo alberga un interesante conjunto de yacimientos arqueológicos adscritos a diferentes periodos históricos que comprenden desde la Prehistoria hasta prácticamente la época Contemporánea. Este listado de yacimientos fue elaborado a partir de las prospecciones arqueológicas que efectuaron en el término municipal varias empresas del sector en el año 97, resultados que posteriormente fueron sometidos, como es preceptivo, a las habituales revisiones y matizaciones. De esta nómina de yacimientos cabe destacar al menos 5 enclaves, uno de ellos inédito, descubierto durante nuestra investigación doctoral sobre el periodo templario de Cintruénigo. Los criterios de selección responden básicamente a la realización de intervenciones arqueológicas en algunos de estos enclaves, al hallazgo en ellos de objetos de alto interés histórico o arquitectónico y la vinculación directa de alguno de estos vestigios arqueológicos con investigaciones históricas llevadas a cabo sobre Cintruénigo. No obstante, la exclusión de otros yacimientos no significa que éstos presenten una menor importancia o interés arqueológico, como sucede por ejemplo con los numerosos testimonios de ocupación datados en la Edad del Bronce extendidos por distintos parajes del territorio agrícola. A estos podrían añadirse, además, otros yacimientos todavía por localizar, de cuya existencia conocemos por las fuentes documentales de la etapa medieval.

1.1. El yacimiento arqueológico de la ermita de San Sebastián (term. Camponuevo)

El yacimiento de San Sebastián situado en término de Camponuevo, alberga un interesante y poco conocido poblado de época Celtibérica y Altomedieval de gran relevancia histórica, pues estuvo involucrado en algunos episodios bélicos en el Valle del Ebro como fueron las Guerras de Sertorio (76 a. C.), donde se documentan también vestigios de un campamento romano de campaña instalado por este militar romano que le confiere una mayor singularidad desde el punto de vista arqueológico e histórico. El poblado guarda relación territorial con otros enclaves celtibéricos próximos que jalonan el curso del Alhama como son La Peña del Saco (Las Ventas, Cervera) y la impresionante ciudad de Contrebia Leucade junto a la riojana Inestrillas.  

Hasta la actualidad se han efectuado en el lugar dos intervenciones arqueológicas en la modalidad de sondeos (campañas de 2005 y 2006), trabajos que fueron subvencionados por el Ayuntamiento de Cintruénigo y cuyo objetivo fue el de ponderar el potencial arqueológico que albergaba este yacimiento inédito ubicado en las proximidades de la muga con Fitero. Los resultados de estos trabajos están publicados en los números 19 y 20 de la Revista Trabajos de Arqueología Navarra (2006-2007).

También en las inmediaciones del poblado (Barranco de la Nava) hay vestigios de una villa rústica parcialmente destruida por el laboreo agrícola que data del periodo alto y bajoimperial romano, y dadas sus condiciones favorables para el hábitat, el asentamiento fue posteriormente reocupado durante la etapa visigoda e islámica (siglos VI-IX d. C.). El registro de esta ocupación visigoda posee también gran relevancia en su cultura material, pues a pesar de lo poco excavado, los sondeos han proporcionado algunos tipos cerámicos de notable interés científico y estas cerámicas de la ermita de San Sebastián de Cintruénigo figuran como referencia en el conjunto de estudios sobre este periodo en el territorio del Valle del Ebro. A modo de ejemplo de difusión y visibilidad de una villa, en este caso con carácter científico a partir de su Patrimonio Arqueológico, se adjunta esta imagen que representa un mapa donde aparece el yacimiento de San Sebastián de Cintruénigo como uno de los enclaves del valle medio del Ebro que alberga cerámica peinada de época visigoda. La continuidad de los trabajos en el yacimiento permitiría a Cintruénigo ocupar un lugar destacado dentro del horizonte cultural Celtibérico y Visigodo en el valle del Alhama y valle medio del Ebro. Cabe destacar, por último, que entre los objetos arqueológicos recuperados en la ermita de San Sebastián, en una de las campañas arqueológicas se halló un pequeño crucifico de bronce de doble brazo que representa a la cruz de Caravaca y cuyo hallazgo permite establecer otro punto de conexión entre la villa y el camino de la Vera Cruz.

 

 Mapa publicado en el trabajo “La cerámica altomedieval del Alto de los Casares)

      (S. Pedro Manrique, Soria” por M. Crespo y E. Alfaro, con mención a S. Sebastian.

               

 

1.2. El castillo de Cintruénigo

La edición en 2009 del libro “El castillo de Cintruénigo (siglos XII-XVI)”, investigación que efectuamos y a la que le fue otorgado el “Premio de Investigación Histórica Villa de Cintruénigo” en 2007, fue la última publicación de esta Colección sobre Estudios de Cintruénigo que editaba anualmente el Ayuntamiento desde el año 2002. Ya expresamos lo desacertado para el desarrollo cultural de la localidad que supuso la supresión injustificada de este concurso de investigación, puesto que la convocatoria daba gran visibilidad cultural y patrimonial a Cintruénigo en el conjunto de la Comarca y al que concurrían investigadores de distintas especialidades y regiones geográficas. Precisamente ahora es el vecino ayuntamiento de Corella quien ha decidido impulsar este tipo de iniciativas para poner en valor el legado histórico y cultural de la villa.

De la investigación sobre el Castillo de Cintruénigo la única actividad que se hizo en esta última década fue una reproducción en maqueta de la fortaleza por parte del grupo de belenistas para el Belén Parroquial en 2012, en cuya presentación de dicho trabajo participamos con una charla-coloquio sobre la Historia del castillo. Desde el Ayuntamiento surgió en los últimos años cierto interés por preservar los restos del Castillo Medieval (Torre Mayor y lienzos). No en vano, cabe recordar que la torre está incluida en el Inventario Arqueológico de Navarra y ya se planteó que podrían solicitarse permisos y ayudas para preservar los restos, por cierto, los más antiguos conocidos en el Casco Urbano. Se planteó a título personal medidas de protección y preservación de los lienzos de la torre e incluso la realización de unas catas arqueológicas, ya que podrían localizarse restos de la antigua población medieval de la villa como recientemente ha ocurrido en la también villa templaria de Ribaforada. El problema que presenta la torre del castillo de la villa es que el cubo permanece embutido entre dos edificaciones modernas, una totalmente restaurada y habilitada como vivienda y otra contigua en grave peligro de colapso. Sus propietarios no mostraron en su momento intención de rehabilitar la vivienda, así como tampoco de adoptar medidas para la protección de la torre.

Recientemente y fruto de una búsqueda documental emprendida para una investigación sobre otros temas históricos de Cintruénigo, nos han aparecido testimonios documentales inéditos sobre la torre de la Fortaleza de Cintruénigo cuyo análisis y estudio abordaremos a lo largo de este año y supondrán si duda una ampliación muy notable para el conocimiento del castillo de esta villa fronteriza pamplonesa. El castillo de Cintruénigo cuenta hasta el momento con un exhaustivo estudio histórico y arquitectónico sobre su fase tardomedieval y del que pronto podremos conocer nuevos datos de gran valor histórico. Respecto a su origen, posee la singularidad histórica de ser una de las escasas fortalezas navarras que estuvo bajo posesión y dominio de los templarios en el siglo XII, siendo objeto de donación a esta milicia de caballeros hasta la disolución de la encomienda templaria en 1194.

 

  1. 3. La atalaya de Los Portillos (Molengo, Montes de Cierzo)

Otro vestigio destacado que forma parte del patrimonio arqueológico de Cintruénigo es la denominada “atalaya de Los Portillos” que, como su propio nombre indica, corresponde a una torre vigía que formaba parte de una red torres defensivas que articulaba el territorio del valle del Alhama y establecían conexión visual y mediante señales con las del Queiles y del territorio de Tudela. Los restos se localizan junto a la actual carretera NA-160 en dirección a Tudela, a la altura del kilómetro 12, ubicándose la atalaya sobre un empinado y erosionado cerro testigo con una altitud máxima de 437 m.s.n.m. Desde la cumbre de Los Portillos se obtiene una perfecta visibilidad y control de todo el territorio circundante, de ahí que su estratégico emplazamiento no pasó desapercibido a ninguno de los grupos culturales que se asentaron en torno a este ámbito geográfico. Los restos estructurales que actualmente se pueden ver en superficie corresponden a la base de un torreón de planta cuadrada fabricado mediante mampuestos irregulares de arenisca trabados con mortero. Otro de los aspectos interesantes que presenta esta torre vigía es la prolongada ocupación de la estructura, pues además de cerámica bajomedieval (siglos XIV y XV), también se localizan restos cerámicos de filiación islámica, de época romana y del periodo celtibérico, lo cual denota su importancia estratégica. Unos primeros datos arqueológicos acerca de esta estructura defensiva figuran en el libro sobre el castillo de Cintruénigo. Esta torre estuvo inicialmente incluida en un proyecto de puesta en valor de la arquitectura defensiva medieval impulsado por el Gobierno de Navarra (Sección de Bienes Muebles y Arqueología), como parte integrante de la denominada “Ruta de los Castillos y Fortalezas de Navarra”.

 

  1. 4. El molino de Cintruénigo

Constituye otra interesante estructura arquitectónica del Patrimonio Histórico e Hidráulico de Cintruénigo de probable origen medieval que descubrimos de forma inesperada durante una visita al lugar para la realización de nuestra investigación doctoral sobre los templarios de Cintruénigo. Los restos de los antiguos cárcavos de sillería del molino de la villa se localizan dentro del complejo industrial harinero de la Familia Francés, instalaciones hoy en desuso, que pudimos fotografiar gracias a la amabilidad de uno de sus propietarios. Se trasladó al Ayuntamiento de Cintruénigo su relevancia como estructura y tema de investigación para su puesta en valor para el Turismo de la localidad, pues nos consta la escasez de molinos en Navarra que tengan una antigüedad de más de 500 años de antigüedad como estos ubicados en las afueras de la villa y que dieron nombre a la actual Calle y Barrio del Molino. La principal problemática existente es que los restos son propiedad privada de la citada familia Francés y aunque están apartados de las dos viviendas residenciales, la afluencia de potenciales visitantes podría alterar la tranquilidad e intimidad de las familias. Tal vez sería interesante mantener un encuentro entre el Ayuntamiento y sus propietarios con el objeto de plantear algún tipo de iniciativa. Confirmada su importancia como elemento del patrimonio hidráulico de la villa, se planteó emprender un estudio histórico-documental de esta infraestructura para impulsar la promoción del Patrimonio Histórico de la villa.

 

1.5. La villa Romana del Torrejón

Los primeros indicios que permitieron identificar la existencia de esta villa romana en Cintruénigo salieron a la luz en el año 87 con el hallazgo casual por parte de un agricultor en un talud de su finca de un ánfora vinaria completa que hoy permanece depositada en dependencias del Museo de Navarra. Las posteriores prospecciones arqueológicas del año 97 realizadas en término de Cintruénigo no sólo confirmaron la presencia de este enclave agrícola romano, sino que además consiguieron delimitar de manera aproximada la extensión de este. El yacimiento ocuparía un nivel inferior de terraza en la margen izquierda del Alhama y se extendería a través un segundo nivel superior hasta las proximidades del yacimiento de La Morería, ya en jurisdicción de Fitero. A diferencia de la villa romana existente junto a la ermita de San Sebastián, la villa del Torrejón parece presentar un mejor estado de conservación con laboreos agrícolas en principio menos agresivos que los que se constatan en torno al Barranco de la Nava. No obstante, la actividad agrícola que se desarrolla habitualmente en varias parcelas de cultivo bajo las que se localiza el yacimiento, van sacando al descubierto restos cerámicos de la fase de ocupación de la villa que podrían afectar a niveles arqueológicos. La importancia de este enclave romano de explotación agrícola estriba en el hallazgo del primer vestigio de producción vitivinícola en Cintruénigo, ánfora vinaria de la que tampoco abundan ejemplares similares en otros yacimientos navarros. En cualquier caso, nos consta desde hace unos años que los propietarios de una de las parcelas no tienen ningún interés en que el yacimiento sea objeto de una futura investigación arqueológica.

 

2. Patrimonio Histórico

2.1. El legado de la Orden del Temple en Cintruénigo

Tras la conclusión de nuestra investigación doctoral “Los Templarios en Cintruénigo. Contribución al estudio de la Orden del Temple en el Reino de Navarra (Siglo XII)” y la posterior publicación de la misma en formato libro en 2017, no se ha diseñado ni proyectado ninguna iniciativa destacable para poner en valor este legado templario documentado en la villa. Por iniciativa propia se propuso hace varios años al Ayuntamiento de Cintruénigo que solicitase al Archivo Histórico Nacional una reproducción facsímile de los principales documentos templarios de Cintruénigo para preservar y transmitir este legado histórico y documental a las generaciones futuras. Además, dichos testimonios documentales desempeñarían una función socioeducativa y cultural de gran valor, pues constituyen una parte material, tangible y visible de la Historia y legado templario de Cintruénigo. Además de difundir su contenido histórico a través de exposiciones temáticas sobre la Orden en Navarra, podían integrarse en un futuro Museo de Historia de Cintruénigo y fomentar su difusión y conocimiento en diferentes ámbitos como por ejemplo la Semana Cultural celebrada en los Centros educativos de la localidad. Nos consta que se efectuó la solicitud de reproducción de dicha documentación templaria, pero desconocemos en que fase se encuentra dicha petición.

Cabe subrayar que, de las tres únicas sedes de encomienda templaria existentes en Navarra, la localidad estellesa Aberin es la que ha conservado en mejor estado sus restos arquitectónicos medievales (iglesia románica templaria y recinto conventual fortificado), mientras que Ribaforada junto a los restos de las murallas medievales, también alberga parte de la primitiva iglesia templaria, la cual todavía permanece cerrada al culto desde hace décadas por medidas de seguridad. Por su parte, Cintruénigo conserva al menos dos estructuras arquitectónicas de especial singularidad vinculadas al Temple como son la torre del castillo, fortaleza donada al Temple en 1173, así como restos del molino (cárcavos) de probable origen medieval, cuyo testimonio de su primitiva explotación también nos remite al periodo templario de Cintruénigo.  

Señalar, por último, que además la villa de Cintruénigo está integrada en la ruta del Camino de la Vera Cruz a su paso por Navarra con destino en la ciudad murciana y templaria de Caravaca, cuyos requisitos fundacionales de esta ruta fueron precisamente los vínculos templarios de las villas que lo atraviesan, siendo Cintruénigo una de las más destacadas sedes de encomienda del Temple en el siglo XII en territorio navarro.  

 

2.2. La Hermandad de Ballesteros de la Santa Cruz

La Hermandad o Cofradía de los Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo constituye sin duda uno de los legados históricos más significativos que atesora nuestra localidad, puesto que posee la particularidad de ser la cofradía en activo más antigua que perdura en Navarra y cuyo origen se remontaría con bastante probabilidad a la etapa Bajomedieval. Esta organización concejil de origen militar posteriormente reconvertida en agrupación laica meramente de culto religioso ya fue objeto de un reportaje audiovisual en 1971, donde fue analizada desde un enfoque antropológico y de cultura popular, siendo un año después el tema de un breve estudio por parte del prestigioso investigador y antropólogo D. Julio Caro Baroja. Varios años después el también antropólogo e historiador navarro J. Mª Jimeno Jurío, dedicó un apartado a explicar la evolución de esta cofradía aportando diversa información de carácter histórico. La Hermandad de los Ballesteros debido a su antigüedad constituye en efecto un elemento patrimonial de gran interés histórico que precisa de una investigación documental rigurosa que permita averiguar sus orígenes, desarrollo y trayectoria hasta nuestros días. Afortunadamente se conservan los Libros de los Ballesteros cuyo ejemplar más antiguo data del último cuarto del siglo XVI y cuyos testimonios documentales van a permitir emprender una investigación exhaustiva sobre los últimos cuatro siglos de su Historia. De dichos testimonios, los actuales miembros de la cofradía han tenido el gran acierto de efectuar la digitalización íntegra de sus libros (escaneados), asegurando de este modo la copia en soporte digital de los manuscritos y preservando así la conservación de los libros originales cuando se requiera su uso para estudio e investigación histórica. Hace varios años solicitamos a los miembros de la cofradía una copia de dicha reproducción digital con el objetivo de emprender el análisis y estudio del contenido histórico de relevancia del que ya se ha elaborado una parte inicial. La investigación pormenorizada de esta cofradía de los Ballesteros es actualmente necesaria e importante para el bagaje patrimonial de la villa debido a que la villa de Cintruénigo está integrada junto a otros municipios navarros en la Ruta del Camino de la Vera Cruz. De hecho, dicha cofradía rinde culto precisamente a la Vera Cruz (lignum crucis) y, como hemos comentado, el origen y la razón de esta ruta que parte de la ciudad murciana de Caravaca, ha sido la vinculación con el Temple de los lugares por donde discurre. Cintruénigo posee la exclusividad de ser una de las cuatro únicas sedes de encomienda templaria documentadas en Navarra y de mantener en activo la cofradía más antigua de territorio navarro con devoción a la Vera Cruz.

 

2.3. El proceso de reconstrucción de la torre mayor del castillo de Cintruénigo en 1372. Un ejemplo excepcional sobre la construcción medieval en la villa.

La investigación histórica llevada a cabo sobre el castillo medieval de Cintruénigo en 2007, nos puso en contacto con numerosos registros documentales conservados en el Archivo General de Navarra, en su mayoría referentes a las obras de reparación y reconstrucción que durante los siglos XIV y XV se efectuaron en la fortaleza. La documentación recabada cubría ampliamente los distintos intervalos de ambas centurias por lo que parecía bastante improbable que algún registro sobre esta temática hubiera quedado sin localizar. De hecho, para mayor seguridad, se cotejó el número de documentos de nuestro estudio con los que el entonces director del citado archivo (J. J. Martinena) disponía, puesto que además del cargo que desempeñaba, había dedicado su tesis doctoral a los castillos del Reino de Navarra. Sin embargo, recientemente en una búsqueda documental para una investigación sobre la villa de Cintruénigo, ha sido localizado para nuestra sorpresa un registro inédito sobre las obras que se efectuaron en la torre mayor del castillo en 1373. A diferencia de otros registros sobre esta estructura defensiva caracterizados por su concisión y brevedad, la descripción detallada de todo el proceso de reconstrucción de la torre, convierten a este registro en un documento excepcional y de gran valor para comprender mejor la Historia de la fortaleza, la arquitectura defensiva y sus procesos reconstructivos. Se está procediendo a un estudio y análisis detallado del registro y es indudable que dicha documentación proporcionará elementos relevantes y novedosos sobre el castillo de Cintruénigo hasta ahora desconocidos. Además, la información que se desprende del mismo va a permitir confirmar nuestros planteamientos iniciales que sitúan al castillo en las inmediaciones de la villa, patrón que además se constata en la mayoría de las fortalezas navarras.

 

2.4. La iglesia de San Juan Bautista de Cintruénigo durante la Edad Media.

Sobre la Historia de la iglesia Parroquial de Cintruénigo y sus fases constructivas durante los siglos XVI-XIX, se dispone de un pormenorizado estudio en Tarifa Castilla, Mª J. (2004), La iglesia parroquial de San Juan Bautista de Cintruénigo, en Colección de Estudios de Cintruénigo, nº 2. No obstante, como es sabido, los orígenes de este templo religioso se remontan a la etapa medieval, de cuya fase ha perdurado el cuerpo inferior de la torre campanario construido en sillería y que decidió mantenerse en el proyecto de ampliación de la iglesia renacentista. Sobre los orígenes de la iglesia medieval de la villa también contamos con un breve capítulo dedicado a esta cuestión en Alfaro Pérez, F. J. (2007). Historia de la villa de Cintruénigo, pp. 75-78, con referencias fundamentalmente al siglo XII y la consignación de los primeros abades y su circunscripción diocesana. Sin desmerecer la indudable aportación de ambos trabajos centrados en distintos periodos históricos del templo, se echaba en falta una investigación que arrojase algo de luz sobre la etapa medieval. Fruto de la inquietud investigadora nos propusimos llevar a cabo una búsqueda documental que permitiera avanzar en el conocimiento de la iglesia de San Juan Bautista de Cintruénigo en sus siglos medievales. Tras la consecución de dicha búsqueda, consideramos que el resultado ha sido altamente satisfactorio puesto que disponemos de un repertorio documental cuyo su análisis va a proporcionar un avance significativo en la Historia de la fase medieval de este templo parroquial. Junto a la singularidad arquitectónica que proyecta esta iglesia renacentista de Planta de Salón como atractivo para futuras visitas turísticas a la localidad, podrán agregarse interesantes testimonios inéditos sobre su primitiva etapa medieval.

 

3. Patrimonio Arquitectónico y Monumental

Otro recurso patrimonial destacado que ofrece la villa de Cintruénigo como destino de potenciales visitas de Turismo Cultural es su Patrimonio Arquitectónico tanto civil como religioso. La ausencia en décadas pasadas de políticas de sensibilización, preservación y conservación del Patrimonio Histórico de la villa favoreció la acelerada destrucción injustificada de importantes edificaciones señoriales del Barroco como por el ejemplo la conocida popularmente como “Casa de las Cigüeñas”, erigida junto a la iglesia parroquial y de la que se dispone de un pormenorizado estudio realizado por el Dr. Carlos Carrasco Navarro; o en época más recientemente cabe citar la desacertada demolición de la primera Casa de Loygorri en las inmediaciones de la Calle Larga. También constituyó otra gran pérdida para el Patrimonio Cultural de Cintruénigo el derribo del Palacio de Los Goñi al que se adosaba la antigua torre medieval del castillo y que, afortunadamente por la envergadura de sus muros defensivos, pudo salvarse de esta demolición.

La arquitectura religiosa tampoco ha corrido mejor suerte, puesto que de las cuatro ermitas que había en Cintruénigo tan sólo se llevó a cabo una restauración integral en la conocida por los cirboneros como la Purísima. Las ermitas de San Martín y San Roque se demolieron en la década de los 70 y la ermita de San Sebastián, la única de origen medieval y levantada sobre un yacimiento arqueológico, presenta actualmente un estado de absoluto abandono y progresiva semirruina. Esta situación ha motivado su inclusión desde el año 2011 en la conocida como “Lista Roja del Patrimonio” de Hispania Nostra  y en la cual todavía se mantiene. A estos templos religiosos hay que añadir el derribo del Convento de Padres Capuchinos en la década de los 60 del pasado siglo, en cuyo solar se construyó la actual plaza de toros de Cintruénigo. A pesar de estas lamentables pérdidas de Patrimonio Arquitectónico, la villa todavía conserva importantes ejemplos de casas señoriales y palacios blasonados que reflejan el esplendor y crecimiento urbano de la villa durante los siglos XVII al XVIII. 

 

3. 1. La iglesia Parroquial de San Juan Bautista

Ya hemos apuntado que la iglesia Parroquial de Cintruénigo cuenta con un interesante y detallado estudio sobre sus principales características arquitectónicas e historia constructiva, y está considerada por la autora del mismo como uno de los templos renacentistas más significativos de los erigidos en el siglo XVI, tanto en el ámbito de la Ribera, como dentro del territorio navarro. Su planta de salón (hallenkirche), sus grandes dimensiones, su sistema de bóvedas o su fábrica íntegramente realizada en sillería, la convierten en una edificación religiosa de gran interés histórico-artístico para los visitantes y turistas. Desde sus orígenes medievales y siempre bajo la advocación de San Juan Bautista, ha sido la parroquia encargada de prestar culto religioso a los vecinos de la villa ya que no constan testimonios de ninguna otra iglesia en el interior del recinto amurallado de Cintruénigo hasta finales de la Edad Media. A partir de este momento es cuando en el término agrícola de la villa debió levantarse la iglesia de San Sebastián (S. XV) y ya en época Moderna y junto a la puerta de Fitero, la desaparecida ermita de San Martín (S. XVI), en cuyo solar todavía se celebra la festividad de su patrón con el encendido de una hoguera amenizada por el grupo de gaiteros que ostentan el nombre de este santo.

Aunque las características histórico-artísticas de la iglesia de San Juan ya merecen por sí mismo la programación de visitas guiadas a este excepcional edificio religioso del quinientos, la profundización en su pasado medieval y la investigación de las capillas funerarias donde estuvieron sepultados los personajes y familias más ilustres de la villa, proporcionarían un mayor atractivo no sólo para el visitante, sino que también contribuirán a un mayor conocimiento histórico sobre esta Parroquia perteneciente a la diócesis de Tarazona. 

 

3.2. La ermita de la Purísima

Corresponde como hemos apuntado arriba, a la única ermita de Cintruénigo que ha sido objeto de diversas actuaciones y restauraciones durante las últimas décadas, en buena medida debido a la gran devoción que una parte de los vecinos de la villa sienten por este santuario de advocación mariana. Esta devoción se remonta a las primeras décadas de andadura del templo, como bien lo ejemplifica uno de los antiguos escudos municipales de la villa que llegó a ostentar en el lugar más destacado la efigie de la Purísima Concepción.  

Sus orígenes constructivos se sitúan en torno al año 1570, aunque la fisonomía tal como se conoce en la actualidad se debe a las reformas y ampliaciones ejecutadas en los siglos del Barroco, particularmente durante la segunda mitad del siglo XVII. Durante las primeras festividades y celebraciones en su honor consta como incluso el Regimiento de la villa ejerció un auténtico patronato destacando el traslado de la imagen de su patrona hasta la iglesia Parroquial de la villa (Fernández Gracia, R.). Junto al valor histórico-artístico del santuario de la Purísima que le confiere el ser uno de los primeros templos concepcionistas, son destacables las panorámicas que desde sus inmediaciones se obtienen de las estribaciones montañosas de la Sierra de Yerga y de la propia vega fluvial del Alhama a su paso por la villa de Cintruénigo, de gran atractivo paisajístico.

 

3.3. La arquitectura Barroca de Cintruénigo.

A pesar de que la villa de Cintruénigo ha perdido una parte significativa de su patrimonio arquitectónico de carácter civil, afortunadamente se mantienen en buen estado de conservación otras edificaciones barrocas de gran interés histórico y patrimonial que se articularon en torno a las tres principales vías de comunicación que atravesaban el núcleo urbano de la villa (Camino de Madrid, Calle Rúa-Camino Tarazona y Calle Larga-Portal de Fitero). En la obra de Carlos Carrasco Navarro, “La casa de las Cigüeñas. La arquitectura señorial de Cintruénigo”, Colección de Estudios de Cintruénigo, nº 3, el autor hace un recorrido por las casas del periodo barroco más destacables de la villa, donde acompaña una breve descripción sobre sus orígenes y los principales rasgos estilísticos que las caracterizan. En dicho trabajo se incorpora un plano urbanístico de Cintruénigo con la localización de cada una de las casas señoriales y como apunta su autor “sirve de guía para conocer los palacios barrocos de la localidad”. Como el listado de edificaciones de este periodo histórico es bastante amplio, hemos seleccionado aquellas más destacadas, incorporando la información obtenida del citado estudio del Dr. Carlos Carrasco. 

 

3.3.1. Casa de Loygorri

El valor artístico de este viejo caserón es innegable y junto a la vecina Casa de Ligués, dan forma en la calle Barón de la Torre a uno de los conjuntos más originales de la arquitectura señorial de Navarra. Tan estrecha es la relación entre las dos casas que actualmente se conoce a ésta también como Casa Ligués, por lo que su verdadero linaje (Loygorri) todavía resulta extraño. La confusión viene dada por pertenecer las dos a la misma familia hasta la remodelación; sin embargo, el comienzo de las relaciones vecinales (a mediados del siglo XVIII) fueron hostiles, llegando a cruzarse varias denuncias a cerca de humedades, ventanas indiscretas y muros demasiado altos, incluso cuando esta casa todavía era un huerto y no se había construido.

El edificio se construyó en la década de 1750 en lo que ya llamaban “Calle de Madrid”. La casa es erigida por encargo de Don Pedro Matías de Loygorri, cuyos apellidos reales eran Echepare y Virto; y sus maestros de obra, Lucas y Nicolas Gómez de Corella. Es una sólida construcción típica del Valle Medio del Ebro, de ladrillo con grandes balcones, escudo de alabastro y galería superior de arcos de medio punto. El alzado principal deriva de la Casa del Reloj de Tudela y de la Casa Virto de Vera de Corella, edificio muy relacionado con este tanto por los albañiles como por su madre Josefa de Virto y Casado. El escudo de alabastro -que ciega uno de los balcones-, pertenece principalmente a los linajes de Echepare y Echart procedentes de la Baja Navarra, hoy Sur de Francia. Son admirables los trabajos de rejería de la puerta y ventanas, aunque con la restauración se ha eliminado el resalte central del balcón y los pies de hierro. Ello seguramente se debe al peligro que sufren de ser arrollados por el tráfico, como así ha sucedido en numerosas ocasiones en ésta y otras casas de la travesía, y todo porque los arquitectos barrocos del siglo XVIII no tuvieron la precaución de pensar en los camiones. Pero lo realmente original de la casa son los caprichosos remates de los balcones, de formas mixtas: curvas y rectas. Derivan del Arte Barroco Hispanoamericano y constituyen el motivo decorativo más repetido, tanto en la fachada como en los ventanucos del zaguán, la escalera y los arcos de las plantas primera y segunda.

Calos Carrasco Navarro, Doctor en Historia del Arte. (Datos extraídos del estudio del autor: La Casa de las Cigüeñas. La arquitectura señorial de Cintruénigo ganador del IV Premio de investigación “Villa de Cintruénigo”, publicado en 2007)

 

Este excepcional edificio señorial de mediados del siglo XVIII restaurado muy acertadamente por el Ayuntamiento de Cintruénigo mediante la creación de un taller de empleo, resulta uno de los lugares más idóneos para acoger la sede de un futuro Museo de Historia y Etnografía de la villa. Un adecuado proyecto y diseño museístico que sintetice y exponga los principales elementos patrimoniales e hitos históricos que identifican culturalmente a la villa, convertirán a Cintruénigo en un importante destino cultural y turístico dentro de la comarca, generando sinergias entre cultura y turismo que revertirán en multitud de beneficios socieconómicos para la localidad.

 

3.3.2. Casa de Navascués

Situada en la calle Ligués, la Casa de Navascués es una edificación barroca de mediados del siglo XVII con numerosas reformas que le han dado el aspecto actual. Está construida en ladrillo, presentando gran horizontalidad. La planta baja la conforman diversas ventanas y dos puertas de medio punto; a la izquierda es la principal y es consecuencia de la última restauración. La planta principal muestra una sucesión de seis balcones agrupados de modo irregular. Los dos del extremo izquierdo son de la ampliación de la casa de 1764 y el último de la derecha de la anexión de 1714. Por tanto, el núcleo primitivo se localiza entre los dos vítores y junto al escudo cercano a la portada. El tercer piso lo conforma una galería corrida de arcos triples de medio punto sobre moldura lisa. El alero igualmente de ladrillo es de perfil mixtilíneo.

Este excepcional edificio de la arquitectura señorial barroca de Cintruénigo también destaca por la conservación de un jardín en torno a la facha posterior formada por galería abierta de ladrillo de dos pisos de arcos rebajados entre pilastras en la parte central con pabellones que avanzan hacia el jardín, delimitando un patio y fuente con una escalinata exterior. Es obra del arquitecto Antonio Plo Camins de la década de 1760, autor a quien también se atribuye el reloj de sol encima de la galería del jardín.

Calos Carrasco Navarro, Doctor en Historia del Arte. (Datos extraídos del estudio del autor: La Casa de las Cigüeñas. La arquitectura señorial de Cintruénigo, pp. 36 y 56-57.

 

Esta edificación histórica pertenece, como es sabido, a la Familia Menéndez Pidal de Navascués y ha sido la habitual residencia de verano del reconocido heraldista e historiador de origen cirbonero D. Faustino Menéndez Pidal de Navascués, tristemente fallecido en el verano de 2019. Además del excepcional valor arquitectónico e histórico-artístico del inmueble, la casa alberga en su interior un valioso archivo y biblioteca además de una formidable colección de sellos medievales a cuyo estudio el citado historiador consagró una parte de su vida. Dada su función como residencia familiar de verano, la familia Navascués ha abierto excepcional y puntualmente las puertas para recibir algunas visitas culturales a petición de algunos vecinos del pueblo o a particulares de origen cirbonero.

 

3.3.3. Casa de Navascués y Orobio.

Ha sido conocida popularmente como “Casa de las Cadenas”, por las que lucía en la entrada en recuerdo de la visita de Felipe V en 1706. Se construyó en ladrillo en el siglo XVII por don Claudio de Navascués y pertenece a las de tipo horizontal con planta baja y dos alturas. La planta calle se encuentra muy transformada al alojar un local comercial y el piso principal conserva tres balcones de los seis que es de suponer que tenía en el siglo XVII; uno en esquina hasta la fachada lateral. El del lado izquierdo es fruto de la ampliación de la casa, por lo que debemos de imaginarnos que los dos de la izquierda se correspondían con otros dos a la derecha antes de la ampliación, quedando el escudo en media tal y como era tradición. Tanto la ampliación como la amputación se reflejan en las vertientes del tejado y en la galería del segundo piso, de arcos dobles de medio punto hoy cegados. Se nota en el corte entre los tres del lado izquierdo y el resto. El alero se forma mediante dos hiladas de ladrillo en esquinilla a modo de dientes de sierra. La facha lateral de la calle Caballeros sigue el mismo esquema que la principal de la calle Rúa, salvo que carece de balcones.

Calos Carrasco Navarro, Doctor en Historia del Arte. (Datos extraídos del estudio del autor: La Casa de las Cigüeñas. La arquitectura señorial de Cintruénigo, pp. 46-47.

Este excelente ejemplo de casa señorial barroca edificada en la calle Rúa que aún conserva un pequeño patio en su interior, pone de manifiesto la expansión urbana y demográfica de la villa extramuros del recinto defensivo medieval y castillo de Cintruénigo, en las inmediaciones del Ayuntamiento. Hasta época reciente el inmueble figuraba en venta en los portales inmobiliarios de internet, aunque desconocemos el desenlace de esta venta inmobiliaria.

 

4. Patrimonio Paisajístico y Medioambiental.

La villa de Cintruénigo cuenta con un destacado número de recursos medioambientales y paisajísticos, algunos de los cuales también de notable valor histórico: varios embalses, algunos de origen endorreico (Las estanquillas), vías pecuarias (Cañada de Iruela) y diversos caminos históricos que conectaban esta población con las villas del entorno (Camino viejo de Fitero, Carra Tarazona); incluso formaciones como Molengo (Mont luengo), fue utilizada en el pasado como fuente de materia prima (areniscas y transformación de cal) para levantar las edificaciones medievales de Cintruénigo (castillo e iglesia parroquial). Aunque las transformaciones que ha sufrido el paisaje y su territorio es algo que salta a la vista, todavía perdura la esencia de una villa que históricamente ha dependido de la agricultura y ganadería para su subsistencia. Seleccionamos dos hitos vinculados al paisaje de la villa que poseen un gran valor histórico como es el sistema hidráulico de Cintruénigo y un paraje que durante un periodo de la Antigüedad acogió en su espacio a las tropas de un general romano que aunque en territorio hispano, puso en jaque a la misma República de Roma.

 

4.1. Los Regadíos Históricos y el Sistema Hidráulico de Cintruénigo

La investigación sobre la presencia del Temple en Cintruénigo nos permitió analizar en profundidad los sistemas de irrigación implantados en la villa durante la época de los templarios, pues es desde el reinado del Batallador (1128) cuando aparecen los primeros testimonios sobre el primitivo regadío de Cintruénigo implantado para la puesta en explotación agropecuaria de la margen izquierda del Alhama. Ríos como el Cañete, Río de Piedra y Canal de Rey (río de la Huerta) o la acequia de Cintruénigo (río Molinar), son mencionados en los documentos del siglo XII y constituyen elementos patrimoniales de primer orden en los que se ha fundamentado la subsistencia y el desarrollo económico de la villa medieval. Además de estos antiguos cauces de irrigación, hay que añadir la construcción a mediados del siglo XVI del río Llano, cuyo proyecto supuso una verdadera expansión agrícola destinada a la plantación extensiva de viñedo en la margen derecha, poniéndose en cultivo tierras incultas en donde anteriormente sólo había un paisaje estepario con montes, matorrales y romeros. El río Llano es un cauce que además conserva elementos de arquitectura hidráulica muy relevantes como son el Partidor de Los Fieles, Las Minas (Qanat) y el Boquerón, ya en el límite jurisdiccional con Tudela. Además, disponemos de valiosos testimonios documentales de época medieval y posterior, que nos relatan con precisión como se construían los azudes o presas de derivación para desviar el agua del Alhama a los cauces secundarios. Junto a la importancia de su antiguo origen histórico, estos elementos poseen también una gran singularidad etnográfica e histórica y contienen un gran valor educativo que podían transmitirse y dar a conocer en forma de charlas y conferencias a los centros culturales y educativos.

 

4.2. El campamento romano de Quinto Sertorio junto a la Ermita de San Sebastián/Barranco de La Nava.

En el apartado de Patrimonio Arqueológico, hemos apuntado brevemente la importancia que el yacimiento de San Sebastián alberga para el conocimiento histórico del territorio de Cintruénigo, especialmente en su época celtibérica y altomedieval. Junto a este yacimiento, hemos mencionado también la localización diversos vestigios (militaria) que confirman la presencia de un campamento romano de campaña instalado junto al poblado de San Sebastián. Al tratarse de un campamento temporal, no se han conservado restos estructurales sólidos (murallas ni fosos), puesto que las tropas allí acantonadas aprovecharon aquellos elementos defensivos de tipo natural que ofrecía el propio enclave como los diversos barrancos flanqueados por los cursos de agua. El lugar donde se localiza este campamento se sitúa sobre el Barranco de la Nava, lugar en el que más tarde se levanto una villa romana. Sería muy enriquecedor y beneficioso desde el punto de vista cultural que cuando se mencione este paraje en alguna de las habituales rutas realizadas por ciclistas de la comarca, quede constancia a través de los distintos soportes, de la mención de este enclave histórico de la Antigüedad situado en Cintruénigo.

 

5.5. Patrimonio Etnográfico.

Dentro del amplio repertorio de temas que pueden clasificarse como Patrimonio Etnográfico, Cintruénigo cuenta entre sus genuinas tradiciones con algunas prácticas de indudable interés etnográfico que quedarían enmarcadas dentro de la devoción o religiosidad popular de sus habitantes. Uno de estos bienes que combina esta devoción religiosa y la actividad militar, es la mencionada Cofradía de los Ballesteros de la Santa Cruz, hermandad que estuvo al filo de la desaparición en los años 80 y en la que actualmente hay lista de espera para poder ingresar en esta agrupación de origen medieval. La otra de las tradiciones, hoy desaparecida desde tiempo indeterminado, es la denominada “encamisada”, festividad que generalmente se celebrada el día de San Antón y que todavía perdura en algunos lugares del Maestrazgo turolense como es el caso de Estercuel, o la “encamisá” que también se representa en la localidad de Torrejoncillo en Cáceres (7-8 de diciembre). Hay otras tradiciones populares de interés etnográfico e histórico recuperadas en la última década en Cintruénigo como son el “cuelgue y volteo del Chapalangarra”, acto celebrado en la festividad de San Juan y en este mismo contexto festivo, el baile de las Sanjuaneras. Por contra, desde hace algunos ha dejado de celebrarse la tradicional salida de los Zarramuskeros, en origen mozos del pueblo que cubiertos con máscaras y disfraces salían por las calles los días de Carnaval a asustar a mujeres y a otros vecinos de la villa que se encontraban.

 

5.1. Los Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo

Sin desligar sus principales atributos originarios que constituyen el germen de dicha congregación concejil de naturaleza militar y su evolución histórica en el tiempo, la Cofradía de los Ballesteros posee también una significativa y destacada interpretación desde el campo de la Etnografía que de manera magistral supo captar y transmitir el insigne antropólogo D. Julio Caro Baroja. Este componente etnográfico que perdura con diversos matices hasta la actualidad es el que permitirá estudiar de forma comparativa esta agrupación militar de origen medieval y su evolución y desarrollo hasta nuestros días como manifestación de devoción religiosa popular. También el historiador y antropólogo José Mª Jimeno Jurío dedicó en su trabajo “Cintruénigo. Folklore de invierno y primavera, Temas de cultura popular, nº 229”, un espacio a la descripción y evolución de esta Hermandad de Ballesteros, quien no dudó en considerarla como una de las tradiciones históricas más antiguas de la villa. Historia, Tradición y Etnografía se fusionan en lo que hoy representa la Hermandad de Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo.

 

5.2. Las encamisadas de Cintruénigo (siglo XVI).

Dentro de las citadas manifestaciones de religiosidad popular documentadas en la villa de Cintruénigo a lo largo de sus siglos de Historia, nos llamó especialmente la atención la celebración en la villa de “las encamisadas”, diversión definida como curiosa y desconocida por el historiador Esteban Orta en su libro “Cintruénigo y su convento de capuchinos. Dos siglos de Historia (1634-1837)”. Celebrada tradicionalmente el día de San Anton e identificada con la “Mojiganga” o “mascarada”, y que como hemos apuntado todavía perdura en poblaciones como Estercuel (Teruel) o Torrejoncillo (Cáceres), consistía en una fiesta nocturna en la que la gente se disfrazaba y se portaban hachas luminosas. En Cintruénigo se celebraba coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción y se menciona la utilización de encamisadas por parte de diversos vecinos de la villa. Esta celebración debía estar implantada en localidades de la comarca, puesto que según recoge el citado historiador, también se documenta en la villa de Corella en 1614. Aquí se describe la utilización de “ingenios de fuego”, que precedían a la posterior “encamisada de caballeros con sus hachas blancas encendidas”. 

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