Existen datos históricos que dicen que, ya en el año 1300, los peregrinos utilizaban la Vía Templaria para llegar hasta Caravaca de la Cruz y poder adorar el Lignum Crucis, que llegó a la ciudad 80 años antes.
Un camino que une Puente de la Reina con la Ciudad Santa del Noroeste murciano en un recorrido de más de 800 kilómetros que discurre por cinco comunidades autónomas y está previsto que una a más de ochenta municipios, lo que supondrá vertebrar los pueblos de interior de norte a sur en el eje Este de España.
Artajona ha sido testigo de importantes avatares históricos y legendarios: cabeza de un Reino dentro del Reino de Navarra, escenario de luchas civiles entre los agramonteses, secundados por el pueblo de Artajona, y beaumonteses, capitaneados por el Conde de Lerín, cuna del Cruzado Saturnino Lasterra quien trajo la Virgen de Jerusalén de Tierra Santa en la Primera Cruzada: “Siglo XI, aunque los cristianos reinaban en occidente los turcos entraron en Jerusalén. Saturnino Lasterra partió guiado por el deseo de encontrar a su amada Felicia, fue a luchar en las Cruzadas y, como reconocimiento a su heroicidad, recibió de manos de Godofredo de Guillén la imagen de la Virgen de Jerusalén. El caballero dejaba en las posadas en regreso a casa este regalo como pago, pero la imagen siempre volvía a la montura de su dueño”. La vigésimo segunda edición de los ‘Encuentros con la Historia’ o Fiestas Medievales de Artajona contó con la participación del grupo del Bando Cristiano caravaqueño de Caballeros y Damas de Navarra.