CAMINAR PARA CONTARLO

Éste es nuestro lema, nuestra declaración de intenciones. Nuestra ley, podría decirse. Caminar siempre ha sido una bella metáfora de la vida: un tránsito repleto de complicaciones y de hermosos parajes, de sufrimientos y misticismo, de disfrutes, de fatigas, sorpresas y premios... De vida, al fin, y de comprensión (o pretensión de ello, al menos).

Recorrer España a pie es conocer rincones inesperados, sobrecogerse ante la exaltación de la Naturaleza y admirar la capacidad del hombre de elevarse sobre sí mismo en busca de una permanente superación sin techo aparente.

Emoción, devoción, veneración e integración en el paisaje es lo que busca el caminador, un nómada empedernido ávido de amar este suelo que pisa, deseoso de conocer a sus gentes, su cultura, tradiciones, supersticiones, historia, y también sus gustos, su gastronomía, generosidad y hospitalidad.

Y compartir cada vivencia contigo, expresando lo que siento, intentando poner una palabra a unas vivencias tan profundas que son por completo inefables. Vano intento, el mío; aunque honesto y bienintencionado: crear poesía, divagar, pensar, airear la propia introspección y mostrar lo que siente el alma mía mientras es expuesta a la bendición de comulgar con la tierra que anda y que ve.