En cierto modo, la expresión "viaje transformacional" parece la heredera lógica de "viaje inmersivo", hijo de "viaje experiencial" (y nieto de "viaje auténtico"). Pero a diferencia de sus predecesores, Pine señala que, en los viajes transformacionales, el "producto" es el cliente. Y para que se produzca la transformación, el proveedor de una experiencia transformadora debe pensar detenidamente cómo crear una experiencia que perdure.
Lo que, de forma indirecta, plantea un reto inherente al crecimiento de los viajes de transformación: ¿Y si la "transformación" retrocede? Dada la probabilidad de que más del 90% de los propósitos de Año Nuevo hechos hace un mes ya se hayan abandonado, ¿puede sobrevivir una tendencia que requiere que los seres humanos realicen cambios a largo plazo?
Pine está de acuerdo en que los resultados individuales vendrán determinados por la consecución de objetivos, pero también cree que el papel de la industria en el proceso mantendrá su validez. "Es cierto que los clientes tienen que transformarse. Pero tú eres el guía. Y hay muchos guías en el sector de los viajes".
Pine cree que los asesores de viajes pueden desempeñar un papel importante en el ecosistema de los viajes transformadores, construyendo cuidadosamente viajes que conecten múltiples proveedores y lugares para lograr los objetivos de un cliente. "No se me ocurre ninguna oferta más personalizada" que una experiencia de viaje transformadora, afirma. "Comienza con un diagnóstico. ¿Quién es esta persona? ¿En qué quiere convertirse? Y luego diseñas el conjunto de experiencias".
Al final, sospecho que la mayoría de las personas que esperan transformarse -pero no lo consiguen- no culparán a sus "guías" si fracasan. Y en caso de que se produzcan múltiples recaídas, quizá los viajes de transformación den lugar a una subcategoría: Viajes de rehabilitación.
Can 'transformational' travel be more than a buzzword? By Arnie Weissmann