25 MUNICIPIOS NAVARROS REGENERANDO EL CAMINO DE LA VERA CRUZ

Castejón se convierte en el municipio número 25 de la Asociación Navarra de Municipios del Camino de la Vera Cruz, uniendo intereses comunes con Añorbe, Artajona, Berbinzana, Cadreita, Cascante, Cintruénigo, Corella, Enériz, Falces, Funes, Fustiñana, Larraga, Marcilla, Mendigorria, Milagro, Miranda de Arga, Monteagudo, Murchante, Pamplona, Peralta, Ribaforada, Tudela, Tulebras y Villafranca, y la asociación Itineris COMA. 

El Camino de la Vera Cruz recorre casi 900 kilómetros. Inicia su andadura en Roncesvalles, punto de partida del Camino de Santiago francés. Tras dejar el territorio navarro, se adentra en Aragón, cruza Castilla La Mancha y Valencia y culmina su trayecto en Caravaca de la Cruz, en la Región de Murcia. Una aventura apasionante y enormemente enriquecedora, que permite conocer la historia, paisajes, patrimonio y costumbres de gran valor, llenos de similitudes y contrastes.

Un camino abierto a la exploración, con la atracción de lo salvaje, un contexto que incita al viajero a fundirse con la naturaleza y a cuidar de su entorno y del de los demás, un enfoque que pone en evidencia los valores propios de la mirada en femenino, como el arraigo, la protección y la osadía, con el objetivo de renovación física, mental, emocional y espiritual y una repercusión regenerativa a lo largo de todo su recorrido.

El Camino de la Vera Cruz empieza a dar sus primeros pasos. Tiene un enorme potencial para el desarrollo sostenido y sostenible de todos aquellos territorios que están a la espera de concretarlo y que precisan de una dinamización cultural, patrimonial y económica. Ha llegado la hora de hacer camino.

El turismo regenerativo tiene como objetivo el impacto positivo del territorio en el viajero y del viajero en el territorio, a través de una experiencia enriquecedora que fomente la conciencia de la necesidad de interactuar de manera positiva y transformadora y de enriquecimiento mutuo. Cada palmo del camino está esperando tu impacto positivo. Será la impronta que dejes en el paisaje, el patrimonio y en las personas que lo habitan. Se trata de tu huella regenerativa: el legado que dejarás en una ruta histórica que revive a cada paso.

 

 

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